El principio de Pareto y la productividad laboral

El principio de Pareto, más conocido como el principio del 80/20, plantea que el 80% de los resultados de tu negocio los obtienes del 20% de tu esfuerzo.

Es un principio ampliamente conocido en el ámbito de los negocios, aplicarlo te permitirá alcanzar de una manera más rápida y efectiva tus objetivos.

El principio de Pareto te permite diferenciar las actividades que son valiosas de aquellas que solo te hacen perder tiempo.

La razón por la cual es tan importante comprender el principio de Pareto es porque demuestra una realidad de la cual muchas veces no eres consciente y que impacta directamente el crecimiento y la productividad de tu negocio.

Asumes que tus esfuerzos tienen más o menos la misma relevancia cuando no es así. Hay actividades que te acercan más a tus metas y hay otras que te alejan de ellas.

La tarea principal es sencilla, genera una lista de todas las actividades que al día de hoy realizas, posteriormente clasifica cada una de esas actividades como: “me acerca a mi meta ó me aleja de mi meta.”

pareto1Y finalmente desarrolla un plan de acción diario en el que el 80% de tu tiempo y esfuerzo lo dediques a las actividades que te acerquen a tus objetivos.

Tu lista debe de incluir todos los distractores con los que comúnmente te enfrentas, por ejemplo: whatsapp, navegar en redes sociales, hacer llamadas no programadas, etc.

Así mismo debes de incluir las actividades que son importantes para que mantengas un equilibro físico mental y emocional como por ejemplo: comer, meditar, hacer ejercicio, etc.

El diferenciar cada una de las actividades de tu lista te permitirá identificar claramente cuáles son las que te aportan los mayores beneficios y cuales son aquellas que te agobian, estresan y cansan.

Aplicar el principio de Pareto tiene que ver con el tiempo, energía y atención que dedicas a tu negocio y a tu vida. Analiza todas tus actividades y determina cuales son las que te hacen perder tiempo, energía y esfuerzo y descubre también aquellas que te transformarán en una persona más eficiente, productiva y competitiva impactando en una medida proporcional los resultados no solo de tu negocio, sino de tu vida misma.

Si logras pensar de acuerdo a éste principio, será una persona más efectiva, productiva, competitiva, feliz y satisfecha. Tus negocios también serán más rentables, ya que requerirán una menor inversión de tiempo, dinero y esfuerzo para obtener mejores resultados.

La meta no es necesariamente rendir al máximo y seguir extenuándose, sino más bien deshacerse de lo innecesario y vivir una vida más tranquila y, al mismo tiempo, más productiva y eficiente.


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