Para comprobar si realmente necesitamos un “taller estándar de trabajo” para mejorar la productividad de nuestros procesos y la calidad de nuestros productos, debemos responder a una serie de preguntas relacionadas con nuestra empresa..
Hagamos un ejercicio de memoria y de sinceridad con algunos de los aspectos relacionados con nuestra empresa. Así, descubriremos si realmente nos hace falta un taller estándar de trabajo. Respondamos a estas cuestiones:
- ¿La productividad de mano de obra, así como la calidad de nuestros productos, se ha estancado o empeorado en el último año?
- ¿Los métodos de trabajo son los mismos desde hace más de un año?
- ¿Los operarios, en cada uno de los turnos, realizan los mismos trabajos de manera algo distinta?
- ¿Hay diferencias de producción entre unas horas y otras?
- ¿Los mandos intermedios deberían conocer esta técnica para mejorar la productividad en su sección y la calidad de los productos que en ella se producen?
Si la respuesta mayoritaria a todas estas cuestiones es afirmativa, es el mejor momento para organizar el taller estándar de trabajo para mejorar la productividad de su empresa y la calidad de sus productos.